Los Pumas cayeron 24 a 17 ante Inglaterra en el segundo test match de la serie entre ambos equipos que se jugó ante unas 20,000 personas en el estadio San Juan del Bicentenario.
El comienzo no fue el mejor. Argentina empezó con algunas dudas en los duelos aéreos y la visita no perdonó. Seb Atkinson terminó apoyando a los 3 minutos tras un buen kick a la espalda de Ignacio Mendy. Desde ahí, los de Felipe Contepomi intentaron encontrarse con su juego poco a poco, y Santiago Carreras descontó con un penalazo desde mitad de cancha para ganar en confianza.
Los Pumas mejoraron. Tomaron el control de la pelota y el partido ante un rival que solo desde la defensa y sus patadas pretendía construir los ataques. Ben Curry vio la amarilla por un fuerte golpe a Pablo Matera, y los espacios aparecieron. Simón Benítez Cruz se la llevó como un malabarista, y encontró a Lucio Cinti en plena carrera para que el centro apoye y deje el tanteador 10-7.
Inglaterra asimiló el golpe y empezó a complicar nuevamente. Tras una buena jugada de varios pases efectivos, Freddie Steward apareció por la punta para llegar al try. Quedaba poco tiempo, pero Argentina fue al frente y en una jugada insólita, Ignacio Mendy lo durmió al defensor inglés y apoyó en la última del primer tiempo para irse arriba al descanso.
En el complemento el juego se cerró y se volvió mucho más estratégico. La Rosa seguía con su estrategia de utilizar el pie. George Ford lo igualó con un penal, y la visita comenzó a jugar en campo argentino. Tras varios defensa e infracciones, Matera vio la amarilla, pero Los Pumas lograron salir de esa situación difícil cerca del ingoal.
Fueron 10 minutos de pura defensa. El equipo argentino supo responder con mucho tackle, disciplina y algunas pescas que no le permitieron a los ingleses marcar con un jugador de más. Clave para llegar al cierre en igualdad de condiciones.
Sin embargo, cuando parecía que el partido moría en empate, una pelota perdida le dio la chance a Inglaterra de meter un contragolpe letal que terminó con Jack van Poortvliet apoyando y dándole el triunfo a su equipo en la última jugada.