Claudio Amigo, encargado de la ejecución y el análisis de GPS en Los Tordos, dialogó con Minuto Rugby acerca de la utilidad de este sistema tanto en entrenamientos como en partidos. También analizó el presente del deporte ovalado en nuestra provincia en tiempos de pandemia.
La relación entre tecnología y deporte no es nueva y en la mayoría de los casos resulta beneficiosa para el desarrollo del mismo, tal vez la clave sea la forma de implementación, un claro ejemplo de ello es el Video Ref en el rugby y el VAR en el fútbol. En nuestra provincia, sin embargo, todavía no es moneda corriente el uso de la tecnología por parte de clubes deportivos y, exceptuando al fútbol, uno de los pioneros es Los Tordos.
Claudio Amigo, ex jugador de Marista y preparador físico muy ligado al rugby y al hockey sobre césped de Mendoza, actualmente se desempeña como analista de GPS en el Azulgrana, institución que en un primer momento alquilaba equipos y luego los adquirió para que hoy en día se puedan utilizar en juveniles y primera de rugby, como así también en primera de hockey “A”. Acerca de sus inicios en esta tecnología comentó: “antes esta tarea la realizaba el profe de la primera que fue quien me ofreció hacerme cargo, por eso tuve que capacitarme para entender y poder darle el mejor uso posible, ya que esto brinda muchos datos y hay que decidir cuál sirve y cuál no, empezamos a darle una dirección”.
Son muchas las utilidades que tiene el sistema de GPS, indicó el profe: “mide la distancia que recorrés, los impactos, las velocidades máximas, aceleraciones, desaceleraciones, los sprints, etc. Están también las acciones físicas referidas al juego (todo lo que se hace referido al juego, sin importar si es de alta o baja intensidad) y los esfuerzos de alta intensidad referidos al juego. Con esos parámetros nosotros medimos en los partidos y lo usamos de referencia en los entrenamientos para mejorarlos y que sean más eficientes”.
“Con respecto a la parte física hacemos un control de carga de los jugadores, esto nos permite saber si alguno está muy fatigado o si un equipo hizo una semana de poca intensidad, para que sepa el entrenador si hay riesgos de lesión, por ejemplo, y nos sirve para poder sugerirle cómo debería ser un entrenamiento y qué intensidad debería tener. Esto es un trabajo conjunto con el coordinador Emiliano Roig y los entrenadores”.
Respecto a la realidad del rugby mendocino Claudio dio su punto de vista: “En un primer momento pensé que la situación iba a ser peor por el parate de más de un año, obviamente iban a ocurrir lesiones e iba a costar agarrar el ritmo de juego que se traía hasta el 2019. Lo preocupante es la deserción de chicos, ese va a ser el desafío de todos los actores del rugby, volver a captarlos y entusiasmarlos”
“Una de las maneras es hacer entrenamientos menos tediosos, capacitar más y mejor a los entrenadores, que en las ramas de cadetes e infantiles se les pueda pagar a profesionales de la educación física, esto para que los entrenamientos sean más didácticos y los chicos además de divertirse puedan aprender del deporte y de motricidad. En mi opinión los profes deberían ser los encargados de manejar las cargas del entrenamiento, la pedagogía y el cómo aplicar determinados juegos y ejercicios”.
Por Maxi Paz